domingo, 22 de abril de 2012

| Odontologia en el Antiguo Egipto |

La odontología existe por lo menos desde hace 5000 años, pues se tienen evidencia de que los egipcios por el año 3000 antes de Cristo ya realizaban extracciones dentales y trepanaban la cortical externa de la mandíbula para drenar abscesos odontológicos, trataban inflamaciones bucales y reponían las piezas dentales ausentes con diferentes sistemas. Los medios terapéuticos utilizados por
los egipcios eran sencillos, múltiples y variados, sorprendentes para la sociedad actual. r










Hesy-Ra:
El primer odontólogo de la historia De la Dinastía III, cirujano dentista. Es el médico egipcio más antiguo que se conoce en la actualidad en esta especialidad de la medicina. Conocemos de su existencia gracias a un panel de madera que se conserva en su tumba datado del año 3000 a. C, en el Museo Egipcio del Cairo y en el que aparece como” jefe de dentistas y médicos”. Hesy-Ra, era un importante dignatario de Menfis de la época de Dyeser y tenía varios títulos más. Su elevada posición muestra la reputación y respeto del que disfrutaban los médicos encargados de las enfermedades dentarias. Esta personalidad del Antiguo Egipto indicó la importancia de la asociación de la medicina y la odontología. La sociedad egipcia reconoció a la odontología como una especialidad quirúrgica muy importante.

Enfermedades odontológicas de los egipcios

Está demostrado que los egipcios padecieron de enfermedades odontológicas graves debido a ingestión de alimentos muy duros y fibrosos. Los procesos cariogenicos variaban en su tipo según las diferentes épocas y las diferentes clases sociales. Las caries eran raras durante los periodos primitivos y entre las clases sociales más pobres, pero se hicieron más comunes con el aumento de riqueza y la consumición de alimentos más blandos, conseguidos por los avances de la tecnología. Todo lo contrario pasó con el desgaste y la enfermedad periodonal, más comunes cuando más ruda era la alimentación. La extracción de los dientes era la praxis principal para aliviar las infecciones dentales. También es probable que estos primeros dentistas perforasen agujeros a través de la cortical de la mandíbula para aliviar la presión producida por exudados purulentos asociados a abscesos dentales. Muchos cráneos antiguos presentan evidencia de traumatismos dentales, en gran parte debido a la precaria naturaleza de la vida en esos tiempos y a las continuas guerras. La pérdida traumática de los dientes era frecuente; la oclusión defectuosa también lo era, ya que los cráneos faraónicos presentan, muy a menudo clara evidencia de protusión severa de los dientes superiores. Se ha podido comprobar que se usaban sistemas de amarre con hilo de oro de piezas que cubrían un hueco por razones estéticas. La pieza colocada para cubrir un hueco, estaba sacada de un cadáver y tras su limpieza y ajuste a la cavidad en la que debía rellenar una falta, quedaba sujeta por un amarre con hilo de oro estableciendo algo que podría considerarse como un primitivo puente dental en el que, en vez de coronas, la prótesis quedaba sujeta por un anillo metálico a cada pieza vecina. Las úlceras de las encías eran tratadas con mezclas de resina de terebinto, leche de vaca, dátiles, algarrobas secas, cerveza y otras plantas; aplicadas localmente o primero masticadas y posteriormente escupidas. Los faraones tampoco eran inmunes a los estragos de las enfermedades odontológicas.

El papiro de Ebers

El papiro de Ebers es uno de los tratados médicos más antiguos conocidos. Fue redactado en hierático en el Antiguo Egipcio cerca de 1500 años antes de nuestra era. Descubierto entre los restos de una momia en la tumba de Assasif, en Luxor a mediados del siglo XX es conservado actualmente en la biblioteca universitaria de Leipzig. En él figuran hasta mil recetas y los remedios más utilizados, a demás del protocolo del sistema de diagnóstico. Este sistema seguía los pasos siguientes: Hacer preguntas al enfermo, con orden y pacientemente. Investigar entre sus allegados. Encontrar el origen directo o indirecto del sufrimiento. Buscar la existencia de antecedentes familiares. En caso de recaídas, verificar si el tratamiento es el adecuado. Preparar un plan de cuidados a medio y largo plazo. La farmacopea egipcia de la época recurría a más de 500 sustancias, extraídas en su mayor parte del reino vegetal, para tratar los diferentes problemas médicos. Algunas de estas sustancias eran: Mirra Lotus azul Hojas de ricino Incienso Cátaño Resina También, los egipcios, contaban con medicamentos de origen mineral y animal.

Curiosidades del Antiguo Egipto 

Tanto los médicos como los dentistas utilizaban siempre medicinas que iban acompañadas de conjuros mágicos. De hecho algunos remedios solo podían curar mágicamente exorcizando a los demonios que habían causado la dolencia. Otra forma de liberarse de los demonios era recurrir a ciertos dioses con súplicas o ofrendas de amuletos. Los arqueólogos sostienen que la incidencia de las caries en los egipcios era baja en el período antiguo y que se fue incrementando gradualmente a medida que la dieta se hizo más rica en hidratos de carbono. Probablemente el punzón de fuego se empleó para drenar abscesos, aunque el tratamiento de la mayor parte de procesos infecciosos consistía en la administración de medicamentos dirigidos a extraer gusanos. La idea de que los gusanos eran la causa de las enfermedades dentarias estuvo vigente también en Mesopotamia y fue recogida por la medicina occidental de toda la edad media, manteniéndose hasta siglos recientes. No hay indicios de que la higiene preocupase mucho a ese antiguo pueblo; a pesar de haberse encontrado en excavaciones y tumbas, miles de objetos cosméticos y de aseo, no se encontró nunca un cepillo de dientes u objeto de higiene dental similar. Muchos cráneos muestran abundantes depósitos de sarro con el consiguiente colapso periodontal y pérdida ósea. En ellos no parece haberse hecho ningún tratamiento para eliminar estas acumulaciones tan grandes para las piezas dentales. La medicina en el Antiguo Egipto se enseñaba en las casas de la vida adjuntas a los templos. En ellas se realizaban los cuidados especiales a los enfermos y se formaban específicamente a los médicos por medio de prácticas controladas por los sacerdotes. El sistema sanitario egipcio era un sistema público con las siguientes características: Gratuito y accesible a todos. General, para toda la clase social. Nacional Disponible en cualquier momento. Houni, era un sanador del imperio antiguo que trataba de las enfermedades de los dientes y el ano, esto tiene sentido si se considera que tanto el ano (protodeo), como la boca (estomodeo) derivan embriológicamente de los mismos sistemas hísticos.







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