
La historia de forzar el fluoruro en los seres humanos a través de la fluoración del agua potable está forjada con mentiras, codicia y engaño. Los gobiernos que añaden fluoruro al suministro de agua potable insisten en que es seguro, beneficioso y necesario, sin embargo, la evidencia científica muestra que el flúor no es seguro para la ingesta y las áreas en que han fluorado su suministro de agua potable tienen índices más altos de caries, cáncer, fluorosis dental, osteoporosis y otros problemas de salud.
Debido a