martes, 2 de abril de 2013
| Interferencia de los antibióticos con los anticonceptivos orales |
El odontólogo debe informar a la paciente del riesgo potencial de la reducción, por el uso del antibiótico, de la efectividad del anticonceptivo
ADA Council on Scientific Affairs
La utilización de un método adicional para el control de la natalidad sería lo más aconsejable durante la terapia antibiótica que prescribe el odontólogo, y aún debería prolongarse esta medida de prevención, una semana después de la finalización del
tratamiento.
En 1991, los profesionales odontólogos fueron advertidos acerca de la importancia de informar a sus pacientes que estuvieran en edad fértil, la posibilidad de una reducción en la eficiencia de los anticonceptivos orales durante la terapia antibiótica, por lo que estas pacientes deberían usar métodos anticonceptivos adicionales durante el uso de la terapia antibiótica, cuando ésta les fuera indicada.
La Asociación Médica Americana concluyó que las mujeres deberían ser informadas de esta posible interacción ya que no puede ser descartada.
Las conclusiones de las distintas asociaciones se basaron principalmente en una documentada interacción entre rifampina (antibiótico utilizado para tratar la tuberculosis y las infecciones causadas por estafilococos) y los anticonceptivos orales, existiendo además anecdóticos casos sugiriendo fallas en la anticoncepción oral asociados con otros antibióticos.
Numerosos estudios han demostrado que el promedio de fracasos de los anticonceptivos orales (entre el 1% y el 3%) es similar al rango de fallas que se producen cuando se está llevando a cabo una terapia antibiótica y el método anticonceptivo es el antes mencionado.
Estos hechos demuestran que es difícil establecer si la interferencia ocurre efectivamente.
Aunque estudios en animales avalan la interacción basada en la teoría de la recirculación enterohepática, estudios específicos no han podido comprobar lo mismo en humanos.
A pesar de esto, estudios más recientes identifican a algunos antibióticos de uso odontológico (amoxicilina, ampicilina, metronidazol, y tetraciclinas) como drogas que pueden disminuir la efectividad de los anticonceptivos orales.
La conclusión del autor es que sería prudente que la mujer utilizara un método anticonceptivo de apoyo mientras recibe la terapia antibiótica y hasta una semana después de terminada la misma.
La ADA concluye que aunque la interacción por definición, no puede ser clasificada como comprobada, está justificada la filosofía de recomendar el uso de anticonceptivos adicionales durante la terapia antibiótica como protección de embarazos no deseados.
Conclusiones
Es la opinión de la ADA que, considerando las posibles consecuencias de un embarazo no deseado, cuando el odontólogo prescribe antibióticos a una paciente que utiliza anticonceptivos orales, debe realizar lo siguiente:
- Informar al paciente del riesgo potencial de la reducción, por el uso del antibiótico, de la efectividad del anticonceptivo.
- Recomendar al paciente que consulte a su médico acerca del uso de un método de anticoncepción adicional, no hormonal.
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