miércoles, 3 de junio de 2015

| Mitos en la Salud Bucal Infantil |


1.      “Los dientes de leche no tienen importancia porque se caen”. Aunque es cierto que los dientes de leche caen, las muelas no lo hacen hasta los 10 años! Durante este tiempo deben estar sanas para masticar bien y mantener el espacio para los dientes permanentes. Asimismo, una caries en un diente de leche puede afectar al permanente que se forma justo por debajo! Por último, las caries en los dientes de leche aumentan la posibilidad de que tu hijo/a tenga caries en sus permanentes y
sea un adulto con muchos empastes y tratamientos dentales invasivos, dolorosos y caros. Si quieres que tu hij@ tenga una buena dentadura toda su vida, ¡cuida sus dientes de leche!

2.      “Mi hijo tiene caries porque heredó mi boca…”. La caries es una enfermedad bacteriana y las bacterias no se pueden “heredar”. Lo que se heredan son: los hábitos de higiene bucal y de alimentación; la anatomía dental y –quizás–  algunas características salivales. Por eso es tan importante influir sobre los factores que sí se pueden modificar como el cepillado dental diario y una dieta sin azúcares refinados (zumos industriales, pan de molde, galletas, etc).

3.      “Lo mejor es limpiar el chupete de mi bebé con mi saliva”. Es uno de los hábitos más comunes y a su vez, más perjudiciales para la boca del niño/a. Las bacterias que causan las caries no se pueden “heredar” pero sí “transmitir” cuando compartimos saliva con ellos.¡No “limpies” el chupete en tu boca, no compartas cucharas ni vasos, ni le des besos en la boca para evitar la caries!

4.      “Los dientes de leche se deben limpiar a partir de los 2 años”. La boca es la puerta de entrada de la mayoría de bacterias y los dientes son perfectos “reservorios” de microorganismos, especialmente en las etapas en las cuales los bebés se meten todo a la boca. ¡Hay muchísimos menores de 2 años con caries!. Por ello, así como cuidamos que el culito de nuestro bebé siempre esté limpio, es importantísimo procurar que su boquita también lo esté. El cepillado dental es la principal herramienta para combatir la caries.

5.      “No pasa nada porque pruebe un poco de chocolate ó helado…”. Se ha comprobado que la introducción precoz de azúcares (antes de los 18 meses) aumenta el umbral del niño al dulce por el resto de su vida.  Si quieres que tu hijo prefiera el salado antes que lo dulce y tenga una boca sana, atrasa al máximo la introducción de azúcares.

6.      “Lo mejor es que tu bebé se duerma con el pecho ó tomando biberón”…. Los primeros seis meses de vida la asociación alimentación-sueño se considera normal, sin embargo, una vez que hayan salido sus dientes (especialmente los incisivos superiores) y se introducen alimentos, el bebé debería dormir con la boca limpia (como hacemos los adultos). La noche es el momento preferido para el ataque de bacterias. Por ello, sugerimos espaciar unos minutos la alimentación del sueño nocturno de tu hij@, para que te permita limpiarle sus dientes. Que tu hij@ se duerma con la boca limpia casi le asegura que no le saldrán caries los primeros años de vida.
7.      “El chupete no afecta la boca hasta los 3 años…” Desgraciadamente se ha comprobado que la mayoría de niños que utilizan el chupete pasados los dos años, tienen efectos irreversibles en sus dientes y huesos maxilares, que probablemente necesitarán aparatos para corregirlos. Para favorecer una buena posición dental y una buena mordida, retira el chupete de tu hij@ antes de su 2º cumpleaños. Mientras más esperes, más difícil será retirarlo…
8.      “El biberón de la mañana puede dejarse hasta que el niño quiera….”  Al igual que lo que sucede con el chupete, el abandono a tiempo del biberón favorece una buena postura de la lengua y un correcto patrón de masticación y deglución. ¡Cambia el bibe por un vasito hacia su segundo cumpleaños!. Es probable que tome menos cantidad de leche con este cambio; consulta con el pediatra los alimentos que le puedes ofrecer para obtener el calcio necesario.

9.  “La primera visita al dentista se debe hacer cuando le salgan sus dientes definitivos…” Esta premisa era válida hace 30 años, sin embargo actualmente se apuesta por una odontología basada en la prevención en vez de una basada en la curación de enfermedades bucales. La odontología moderna tiene como ecuación: 1 + 1 = 0. Es decir, una primera visita al año de edad, equivale a cero caries.

Dra. Camila Palma Portaro
Odontopediatra
Profesora Master de Odontopediatría,
Universidad de Barcelona

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