La ortodoncia es un tratamiento cuya finalidad es corregir la posición de los dientes, y las posibles deficiencias en sus correspondientes huesos.
Si el tratamiento es realizado de forma correcta y oportuna, se consigue el alineamiento de los dientes, obteniendo una normalización de la posición y tamaño del maxilar y la mandíbula. De esta manera, los dientes encajan perfectamente, procurando la masticación de la comida. El beneficio final, es una mejor conservación de los dientes y
su esmalte.
Existen varias modalidades de tratamiento, según el problema a corregir y la edad del paciente:
Tratamiento preventivo: basado en la atención en los primeros años o fase de crecimiento de una persona. Trata de eliminar los hábitos deformantes infantiles.
El tratamiento interceptivo: orientado a facilitar la salida normal de los dientes definitivos y mejorar su tamaño y posición de los huesos maxilares, especialmente cuando se inicia el cambio de los dientes de leche por los definitivos (de 7 a 11 años).
El tratamiento correctivo: el indicado cuando ya han salido los dientes definitivos (de 12 a 15 años).
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